La Defensoría del Pueblo bonaerense, junto al nieto recuperado Pablo Casariego Tato y centros de estudiantes secundarios de Saladillo organizó una jornada de reflexión y conmemoración por la Noche de los Lápices, a 41 años de los secuestros y asesinatos ocurridos el 16 de septiembre de 1976.
La Defensoría del Pueblo bonaerense, junto al nieto recuperado Pablo Casariego Tato y centros de estudiantes secundarios de Saladillo organizó una jornada de reflexión y conmemoración por la Noche de los Lápices, a 41 años de los secuestros y asesinatos ocurridos el 16 de septiembre de 1976.
En la jornada, impulsada por la delegación que la Defensoría tiene en esa ciudad, también se explicaron las funciones de entidades que trabajan en la búsqueda de los nietos apropiados durante la última dictadura cívico-militar, y cómo es el acuerdo de colaboración con el organismo, por el cual la institución encabezada por Guido Lorenzino se suma como facilitadora de los trámites para las personas que tengan dudas sobre su identidad.
En el encuentro, del que también partició la delegada Carolina Ruiz, Casariego Tato, nieto recuperado en 2007 por Abuelas de Plaza de Mayo y que hoy se desempeña en la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI), contó su camino personal en la búsqueda de su verdadera identidad.
Su madre, Norma, dio a luz en cautiverio en agosto de 1977 en el Hospital Militar de Campo de Mayo, luego de ser secuestrada junto a Jorge, su pareja de entonces. Ambos permanecen desaparecidos. En el 2003, Abuelas se acercó a Pablo a través de una nieta recuperada y se realizaron los estudios hematológicos que confirmaron la filiación con el grupo familiar Casariego-Tato. El 30 de noviembre de 2006 la justicia decidió dar intervención a la CONADI y el 3 de enero de 2007 se realizaron los estudios de ADN que en febrero confirmaron que se trataba del hijo de Norma y Jorge.
De la actividad, que se enmarca dentro del trabajo que la Defensoría lleva a cabo en las Mesas por el Derecho a la Identidad en todo el territorio provincial, participaron autoridades municipales de Saladillo, la Dirección de Cultural y Derechos Humanos local, la Secretaría de Gobierno, Agrupación Colectivo por la Memoria, Verdad y Justicia, Concejales, jóvenes pretendientes al Programa Envión, autoridades escolares y público en general.
En la jornada, impulsada por la delegación que la Defensoría tiene en esa ciudad, también se explicaron las funciones de entidades que trabajan en la búsqueda de los nietos apropiados durante la última dictadura cívico-militar, y cómo es el acuerdo de colaboración con el organismo, por el cual la institución encabezada por Guido Lorenzino se suma como facilitadora de los trámites para las personas que tengan dudas sobre su identidad.
En el encuentro, del que también partició la delegada Carolina Ruiz, Casariego Tato, nieto recuperado en 2007 por Abuelas de Plaza de Mayo y que hoy se desempeña en la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI), contó su camino personal en la búsqueda de su verdadera identidad.
Su madre, Norma, dio a luz en cautiverio en agosto de 1977 en el Hospital Militar de Campo de Mayo, luego de ser secuestrada junto a Jorge, su pareja de entonces. Ambos permanecen desaparecidos. En el 2003, Abuelas se acercó a Pablo a través de una nieta recuperada y se realizaron los estudios hematológicos que confirmaron la filiación con el grupo familiar Casariego-Tato. El 30 de noviembre de 2006 la justicia decidió dar intervención a la CONADI y el 3 de enero de 2007 se realizaron los estudios de ADN que en febrero confirmaron que se trataba del hijo de Norma y Jorge.
De la actividad, que se enmarca dentro del trabajo que la Defensoría lleva a cabo en las Mesas por el Derecho a la Identidad en todo el territorio provincial, participaron autoridades municipales de Saladillo, la Dirección de Cultural y Derechos Humanos local, la Secretaría de Gobierno, Agrupación Colectivo por la Memoria, Verdad y Justicia, Concejales, jóvenes pretendientes al Programa Envión, autoridades escolares y público en general.